Terrícola,
Tiendo a ser muy exigente conmigo misma y lo descubrí hace no tanto, cuando me lo dijo una terapeuta. Así que hoy elijo ser compasiva conmigo y abrirme un poco por aquí.
Desde hace un par de horas intento comenzar a ordenar las ideas que había seleccionado para la carta de esta semana pero he sido incapaz de hacer nada.
Mi madre ha empeorado de nuevo, especialmente en las últimas horas. No paro de enviar y recibir mensajes, y la cabeza simplemente no me da para escribir nada informativo…
Uff… No sabéis lo que es tener que vivir estas cosas desde lejos. Bueno, algunas sí sabréis… Es duro, angustioso, desesperante…
Entre mensaje y mensaje vuelvo a ver vuelos a Caracas, y vuelvo a pensar lo difícil que es hacer este viaje de nuevo ahora.
Soy incapaz de hacer la carta que tenía pensada. Perdoname por el desahogo.
Y yo siempre he pensado que no podemos hablar de sostenibilidad sin tener en cuenta el bienestar global de las personas, la empatía y el respeto -empezando por nosotras mism…