¡De viajes baratos y sostenibles, y reforestación lúdica
Un juego y un baile de ideas para viajar de forma más responsable
Barcelona, 29 de marzo de 2022
Buenos días Terrícola,
No sé si me sigues en Instagram, así que te cuento. Hace unos días publiqué un post de desahogo que es el que más repercusión ha tenido hasta ahora en mi cuenta “personal” . Lo hice triste, porque mi tienda preferida para comprar a granel, Casa García en el Clot, había cerrado.
No te puedo explicar la de horas que he pasado hablando con Joaquín. Sobre los productos, sobre el plástico, sobre el COVID, sobre qué más podemos hacer y hasta sobre nuestras familias y nuestras vidas personales.
Lo peor es que no es la única tienda “querida” que he visto cerrar. Y que, por el viaje a Caracas, no tuve la oportunidad de enterarme antes y me encontré directamente con la puerta cerrada.
Y claro, la otra cosa que lo hace muy duro es que se trata de algo generalizado. Cada vez cierran más pequeños negocios, tragados por los grandes empresas que se multiplican como setas en nuestras calles.
Así que no quería dejar de desahogarme un poco también por aquí.
La culpa de que estos comercios cierren tal vez no es (del todo) nuestra, porque efectivamente son demasiados los problemas a los que se tiene que enfrentar una persona emprendedora. Sin embargo, creo que la responsabilidad sí que es de todas y todos.
Así que, ya sabes. Vamos a hacer lo que esté en nuestras manos por ayudar a sobrevivir a los pequeños negocios, por nuestras vecinas y vecinos, por nuestros barrios, por nuestra calidad de vida.
Haciendo lo que podamos. Simplemente eso.
Y ahora, justamente, te quiero hablar de un pequeño proyecto que existe, precisamente, gracias al apoyo de una comunidad que es consciente de cuánta falta nos hace.
De hecho, ya te he hablado antes de Pantera. Esa revista de editorial Sabana, escrita para las niñas y niños que sí salvarán el planeta.
Hay pocos slogans tan bonitos como este en el mundo.
A su fundadora, Cris Camarena, le dedicamos el segundo episodio de mi podcast, Flores en el asfalto, que puedes escuchar en Spotify o en las otras plataformas que encontarás en la página del episodio en La Ecocosmopolita.
Y bueno, me toca hablar de nuevo de esta gente bonita porque Sabana está preparando algo, buah, demasiado hermoso: un juego de mesa en el que las personas participantes tienen como misión salvar el bosque meditarráneo. Tal como lo oyes: el objetivo es crear un ecosistema fuerte y biodiverso capaz de combatir el cambio climático.
El juego se llama Foresta, es un juego de estrategia de cartas “en el que la selección de organismos te sumergirá en las frondas de un bosque mediterráneo”.
Es un juego para 2 a 4 personas, a partir de 9 años, y permitirá hacer un nuevo acercamiento a conceptos como depredación, simbiosis, cadena trófica, biodiversidad, resiliencia, corredores verdes, cambio climático y más.
Es de esas cosas que me emocionan de solo pensarlo. Y para que sea una realidad, necesita del apoyo de la comunidad, por eso han lanzado una campaña de crowdfunding en Verkami.
Con un aporte de 22€, recibirás un juego por correo postal en España, pero también puedes hacer una aportación de solo 10€ y recibirlo en formato digital imprimible. También hay otras opciones con envíos al resto del mundo, con algunos ejemplares de la revista pantera y más.
Yo no tengo peques ya en casa, pero no he aguantado las ganas de aportar mi granito de arena.
Hablando de entretenimientos, Semana Santa ya casi está aquí y he pensado que era un buen momento para reunir algunos consejos para unas vacaciones más sostenibles. Y esta vez te los voy a dar ordenaditos, en forma de lista:
Proponte hacerlo sostenible. Si sales con esa firme intención de casa y mantenerla presente, ya tienes parte del camino hecha.
Respeta la biodiversidad del lugar. Infórmate sobre plantas y animales autóctonos y las recomendaciones oficiales. Por norma general, evita las actividades que incluyen animales y ante la duda, no toques nada y mantén la distancia.
Reduce la huella de carbono de tus desplazamientos. Por ejemplo, evita el avión siempre que sea posible, y recuerda que tren o bus siempre son alternativas mejores que el coche.
Sé una persona previsiva y lleva tus propias provisiones si es necesario. Ya sea un pica pica, bocadillos o una comida más elaborada, si te vas de excursión, organiza tus comidas para no acabar comiendo algo que no quieres por falta de organización.
Saborea la comida local. Claro, la otra opción es comer en un establecimiento del lugar un buen plato auténticamente típico o comprar alimentos de la zona para hacer un pícnic especial. Así estarás apoyando su economía y acercándote a su cultura.
Compra local y en pequeños comercios y disfruta de los servicios del lugar. Al preferir los pequeños negocios a las grandes cadenas, estarás contribuyendo con su crecimiento económico.
Reduce tus residuos al mínimo. Evidentemente. Consumiendo con la cabeza, comprando a granel, comiendo alimentos de verdad.
Lleva tus propias opciones reutilizables. Comenzando por tu botella de agua y tus bolsas de tela, sin olvidar fiambreras, cubiertos, vasos, etc para cualquier excursión que lo requiera.
Lleva tu propio kit de higiene con básicos para evitar tener que comprar cosmética “de emergencia”. Una buena pastilla de jabón, un champú sólido -y acondicionador si usas- y una buena manteca de karité, por ejemplo, más los reutilizables que acostumbres usar (alternativas ecológicas de higiene menstrual, maquinilla de afeitar reutilizable, discos desmaquillantes…).
Acércate a la cultura del lugar de forma respetuosa. Como nos decía Valentina Quintero en el primer episodio de Flores en el Asfalto: “Involúcrate con el alma de los espacios. Que la gente te importe, no te quedes en la superficie sino intenta que ese espacio se te meta dentro”; respeta las normas y las costumbres (“no puedes atropellar desde tus valores”) y procura entrar siempre a la casa de alguien para saber cómo viven desde dentro.
Como siempre, son sugerencias. La idea es sumar tantos puntos como puedas, no que te agobies si algo se te hace imposible en un momento determinado. Todas las ideas vienen de este artículo que escribí en colaboración con otras 11 bloggers, en el que todo esto está más desarrollado.
El tema de los viajes siempre ha estado muy presente en La Ecocosmopolita. Porque para mí las vacaciones son una parte tan importante de mi trabajo como las horas que me paso frente al ordenador. Son sagradas, realmente. Soy muy feliz a pocos kilómetros de casa, pero necesito esas pausas.
Por años, nuestras vacaciones solían ser de campings y eso se nota en mis contenidos. Como en el artículo en el que reúno consejos para irte de vacaciones o de camping sin plástico y en modo zero waste. También tengo artículos sobre algunos de mis campings preferidos, como el Ecocamp Vinyols (que fue mi “pueblo” adoptivo por muchos años, o el camping Benelux, en la Costa Brava. Pero creo que la ruta más memorable que hemos hecho en familia, fue con las niñas en el cajón de una bici de carga, por el Canal Du Midi. También fue muy memorable la ruta que hicimos en coche hasta el Mont Blanc para una carrera de montaña de Mr. Mau y conocimos algunos campings muy especiales.
Y es que los campings tienen su encanto. Sobre todo cuando viajas con niñas pequeñas, en el camping tienen una libertad difícil de encontrar en otros ambientes. Y claro, si escoges un buen camping, puedes estar en una relación muy estrecha con la naturaleza.
Sin embargo, en los últimos años me tiene atrapada el turismo colaborativo y a este le he dedicado el último artículo del blog en el que te presento 5 plataformas para viajar barato y bonito, que te encantarán si te gusta viajar y conocer gente nueva. En él te cuento de Couchsurfing y NomadSister, que te permiten quedarte en el sofá de alguien que comparte tu pasión por viajar. La diferencia es que NomadSister es solo para mujeres, con la idea de empoderarlas y ofrecer un extra de seguridad. Desde luego, también te hablo de HomeExchange, donde puedes intercambiar tu casa con otra persona que quiere ir a tu localidad (en el artículo tienes el enlace de descuento que m e dan por ser su embajadora).
Si te gustan los animales, puedes probar Trusted Housesitters, que te conecta con dueños de mascotas que necesitan alguien que las cuide mientras ellos viajan. Así, tú te quedas en su casa y ellos se van tranquilos. Y si quieres colaborar con algún proyecto local, puedes usar Worldpackers, que te ofrece alojamiento y comida a cambio de tu ayuda en diferentes trabajos.
Si quieres saber más sobre todas estas plataformas, ya sabes, pásate por el blog y te lo cuento todo.
Y antes de terminar…
Hace rato que quiero comenzar a hacer unos encuentros temáticos virtuales con las personas que apoyan económicamente a La Ecocosmopolita y he decidido hacer una prueba abierta a toda la comunidad…
Comenzamos el día jueves 20 de abril a las 18h de España peninsular con un encuentro sobre zero waste. No es una charla de zero waste al uso, sino un diálogo. Y quiero que hablemos sobre varios temas:
¿Qué es realmente en movimiento zero waste o residuo cero? ¿Es alcanzable? ¿Es compatible con nuestra vida de hoy? ¿Hasta dónde hay que llegar a nivel individual?
¿Cómo manejamos la ecoansiedad que nos genera pensar en el futuro (y en todo lo que falla en el presente?
¿Qué papel juegan las redes sociales en todo este proceso?
Dudas zero waste.
No lo he escogido este tema sólo porque en los últimos años he centrado gran parte de mi trabajo en el zero waste, sino también porque de todo esto hablamos en el próximo episodio de Flores en el Asfalto. Aún está en edición pero, no es por nada, es divino. Hablo con una súper ecoinfluencer mexicana -bueno, ella prefiere ser llamada creadora de contenido- sobre todos estos temas y más, así que mi invitación es a que escuches el episodio y te vengas a conversar después sobre todo lo que hablamos.
Para tener una idea de cuántas seremos y para diseñar una sesión en la que saquemos máximo provecho, he creado un pequeño cuestionario. ¿Me harías el valor de responderlo?
Un abrazo,
Yve Ramírez
La Ecocosmopolita
PS: Y para terminar, te animo a escuchar, si aún no lo has hecho, el último episodio de FLores en el Asfalto que nos lleva hasta las Islas Galápagos en un viaje personal que te podrá los pelos de punta, para descubir el proyecto que quiere hacer de las islas un espacio verde y lleno de vida para el 2050.