Hace poco más de una semana estaba en la Costa Brava, en una casita linda a 15 minutos de la playa, con un verde jardín, un huerto y una gran morera, tres gallinas y un bichopalo que cuidar.* 💚
Una mañana, Mau y yo nos estábamos dando un buen baño cuando vimos cómo unas nubes negras tomaban el horizonte mientras seguíamos disfrutando del sol. No tardaron en cubrirnos y de pronto cayó un gran aguacero.
Por la tarde volvió a salir el sol y decidimos ir a una cala, a través del camino de Ronda, con nuestra adolescente menor, Am.
En la playa nos recibió una bandera roja ondeando frente a un mar apacible y tentador.