Hace unas semanas, recién llegados a Tossa, me sumergí en el mar con mi adolescente menor, ambas con snorkel y máscara, y enseguida vimos una Cotylorhiza tuberculata o medusa “de ou ferrat” (de huevo frito).
Empezamos a hacernos señas emocionadas, como cuando te cruzas a ese actor que admiras por la calle (Juraría que una vez me crucé con Ricardo Darín mientras iba en bici al trabajo).
Luego nos quedamos embobadas viendo a la medusa a nuestro lado sin saber que sería una constante en nuestros días de playa.
Y es que hacía unas semanas habíamos participado en una salida de snorkeling y ciencia ciudadana en la que nos habían enseñado mucho sobre especies del mediterráneo.
El viernes, Mau y yo fuimos a nadar a Barcelona y encontramos el mar especialmente cristalino. Nos sorprendió encontrarnos con muchísimas medusas luminiscentes …