¡Terrícola!
Vengo con las pilas cargadísimas después de dos días súper potentes que me hicieron desmontar todo lo que tenía previsto para esta carta .
Y es que el jueves y viernes de la semana pasada estuve en el Festival Residu Zero que organizó Rezero. Pude reencontrarme con tanta gente bonita que está haciendo cosas maravillosas, conocer tantas experiencias nuevas y compartir reflexiones tan “nutritivas”, que no podía dejarlo de lado.
Vaya subidón de energía que fue, de verdad.
Además, cerró con un preciosísimo, emotivo, comprometido e íntimo concierto de Macaco que nos dejó volando y que nos recordó que vivimos en un diminuto planeta azul.
Así que te saludo con esta bella canción que es su “oda” personal al “efecto perspectiva” y que grabó junto a mi querido Jorge Drexler.
Conclusiones filosóficas de un festival
En el festival Residu Zero escuchamos testimonios de toda clase de iniciativas, perspectivas y enfoques en torno a la economía circular y sería imposible plasmarlo en una carta. Pero seré valiente y me atreveré a compartir un pequeñísimo resumen de algunas conclusiones, en un plano tal vez más filosófico, que surgieron una y otra vez y que conectaron especialmente conmigo:
Necesitamos hablar menos desde el “psicoterror” -esa visión del apocalipsis ambiental- y en su lugar, dar más visibilidad a las acciones de cambio que ya están impulsando muchas personas. Y es que las historias positivas nos inspiran a pasar a la acción, porque nos demuestran que podemos hacerlas parte de nuestro día a día. Fue una idea que surgió varias veces y que, ya lo sabes, es el pensamiento que alimenta estas cartas y mi podcast Flores en el Asfalto.
Necesitamos colaborar. Necesitamos la implicación de las personas, necesitamos empresas uniéndose en un frente común para hacer más fácil la transición a una economía circular, todo esto junto al compromiso de las administraciones públicas. Un cambio tan grande como el que hace falta, no se logra con una visión individualista y competitiva.
Necesitamos recuperar la conexión con la naturaleza. Por un lado, porque reconectar con la naturaleza nos ayuda a “sanear” la forma en la que nos relacionamos con ella. Nos recuerda cómo funciona, nos hace posible ver cómo le afectan nuestros actos, nos recuerda que somos parte de ella… Pero también porque reconectar con la naturaleza facilita un cambio cultural que es urgente: nos ayuda a darnos cuenta de lo que realmente nos aporta felicidad que, oh sorpresa, no es el consumo desaforado -que tantos problemas nos trae-, como nos han hecho creer.
Muy relacionado con lo anterior, necesitamos acabar con los agujeros negros que “se comen” nuestro tiempo. Porque la falta de tiempo es uno de los látigos de nuestra sociedad y nos mantiene actuando en automático, comprando sin pensar para “ganar tiempo” y robándonos vida. Recuperar el control de nuestro tiempo es, también, un acto político que nos saca del automatismo.
Para lograr este cambio cultural, necesitamos cambiar las narrativas en torno al éxito, la felicidad, el progreso y también en torno a la sostenibilidad. Ya tenía previsto hablar con más calma en otra nueva carta pero, por resumirlo mucho, tenemos que lograr que la economía circular, la vida sostenible, el consumo consciente, sean más cool y sexis que la moda ultra-rápida. Algo que está detrás de mi charla TEDx, así que vuelvo a compartirla por si no la has visto.
La revolución del café para llevar
Ya he mencionado que deberíamos vivir con menos prisas, pero lo cierto es que cada vez es más común comprar café para llevar. Mientras recuperamos el tiempo que nos roban, VasovenGo nos ofrece una alternativa para evitar los vasos de café desechables sin apenas esfuerzo.
Yo había estado escribiéndome con Manuela, una de sus fundadoras y, casualmente, en el festival había un puesto ofreciendo café de comercio justo en sus vasos retornables.
Como te decía, VasovenGo es más que un simple vaso reutilizable. Es un sistema de alquiler de vasos de café retornables y reutilizables que busca facilitar la reutilización.
El proceso es sencillo: pides un café en una de las cafeterías adheridas, pagas 1€ de depósito y te lo sirven en un vaso reutilizable con tapa. Disfrutas de tu café sin generar residuos y, al terminarlo, devuelves el vaso en cualquier cafetería de la red y recuperas tu euro.
Los vasos de VasovenGo se fabrican en Barcelona y, al finalizar su ciclo de vida útil, son reciclados y convertidos en nuevos vasos. Me he ido arriba y he escrito un artículo en el blog sobre VasovenGo, donde encontrarás detalles sobre la historia del proyecto, sus expectativas futuras y referencias a modelos similares que funcionan en otros lugares.
Hablando de referencias internacionales, ¿sabías que en Alemania existe un sistema de botellas retornables de agua mineral y bebidas que une a más de 180 marcas? Este sistema lleva funcionando varios años y, tal como nos explicaron en el festival, es posible gracias a la colaboración. La iniciativa Retorna lleva años reclamando y defendiendo un sistema similar para España.
La moda de los sacos de café
Entre las muchas personas con las que pude reencontrarme en el festival, está una de las referencias de la moda circular de Barcelona: Sylvia Calvo. Sylvia participó en una de las mesas y me dejó más enamorada que nunca de su trabajo que, por cierto, también le gustaba mucho a mi mamá.
Sylvia fue un día a una conferencia sobre el impacto de la moda, y decidió que se pasaba al lado de la gente que actúa.
Como le dijeron que lo más sostenible es aquello que ya existe, decidió convertir en recurso un material que tenía que ver con su trabajo: los sacos de café.
Estos sacos son de una fibra natural, el yute, y tradicionalmente se desechan tras la importación. El resultado es una marca que es pura elegancia, sostenibilidad y originalidad, todo a través de un proceso artesanal, creativo e innovador. Hoy sus colecciones se centran en cuatro vías principales:
Piezas con modificaciones mínimas del saco original, combinadas con cortes de algodón orgánico.
Piezas hechas con sacos de algodón estampados mediante serigrafía en Indonesia, generando más empleo en el lugar de origen y utilizando tintes naturales derivados de semillas y hojas de cafetales.
Prendas creadas a partir de tejido regenerado obtenido de residuos de sacos de yute. Este proceso se realiza íntegramente en Barcelona y ha dado lugar a una nueva fibra llamada Jutcel.
En sinergia con otros creadores locales, combinando técnicas artísticas como el tejido, la pintura y la cerámica, y usando materiales reciclados, principalmente sacos de café, y procesos de producción ecológicos y éticos. Así ha nacido una colección de piezas artesanales que son un homenaje a la economía colaborativa desde la moda de alta costura. Pura magia e inspiración.
Sylvia Calvo Otro ejemplo del poder de la colaboración aplicada a la sostenibilidad por todo lo alto. Esto gracias a su empeño y también al empuje del Pacto por la moda circular, una iniciativa de la Agencia Catalana de Residuos, que busca facilitar encuentros entre representantes de las diversas etapas de la cadena de valor del textil, para lograr eso que tanto nos hace falta: un nuevo modelo de moda circular.
Out of Topic
· El cuarto de atrás
Tengo fuertes problemas de vista desde que tenía unos 20 años y hay épocas en las que llego a la noche con la vista tan cansada, que soy incapaz de leer antes de dormir.
En estas situaciones, tiro mucho de audiolibros y podcast narrativos y así llegué al podcast El cuarto de atrás de Leonora Castaño.
Me encanta el título del podcast, seguramente “robado” del libro homónimo de Carmen Martín Gaite. Pero te voy a ser sincera, no es un podcast espectacular.
Sinceramente, Leonora no es una gran lectora y hace una reseñas “muy de contratapa” pero, la selección de cuentos y otros textos cortos es magnífica y tiene un tono aplanado que viene muy bien para conciliar el sueño.
· Audiolibros por qué leer
Cuando pensaba que me quedaba un poco huérfana de podcast, y que seguiría con las lecturas somníferas de Leonora por un tiempo, di con una maravilla llamada Audiolibros. Por qué leer. Aquí en cambio el título no podría ser menos sexi pero, créeme, esto es realmente hermoso.
Ha pasado a ser mi podcast de dormir, lo que representa un problema, porque puedo escuchar tres episodios seguidos y quedarme con ganas de más. ¡Si lo que buscas es dormir pronto, mejor escucha El cuarto de atrás!
Cecilia Bona tiene una forma de leer que realmente cautiva y te toca el alma y su selección es impecable. Se me ha hecho difícil escoger qué episodio recomendarte, así que aquí van tres:
El móvil de Hansel y Gretel, de Hernán Casciari, que es una reflexión maravillosa sobre cómo los teléfonos móviles podrían arruinar la ficción y, tal vez, también la realidad. Medio pan y un libro, de Federico García Lorca, que es un discurso sublime sobre la magia de la lectura entre otras cosas, y La Catedral, de Raymond Carver es una delicia de cuento. Si no eres de podcast, pues busca los textos que son tres joyas, cada uno a su manera.
· Ser sus ojos
En septiembre, mi amiga Lucía me habló de Be My Eyes, una aplicación que conecta a voluntarios con personas con problemas de visión para ayudarles en tareas cotidianas. Me la descargué al momento y recibí mi primera llamada en una cala apartada. Era un hombre que quería saber qué producto de limpieza tenía en sus manos.
Fue una llamada brevísima que me alegró el día. Ya se sabe: cuando ayudamos a alguien que realmente lo necesita, es mucho más lo que recibimos que lo que damos.
Si sabes de alguien a quien pueda hacerle falta, o si te parece una idea bonita, te animo a descargarla.
Qué bonitas cosas surgen cuando las personas nos ponemos a buscar soluciones colaborativas a problemas sociales, ¿verdad?
¡Comienzan los encuentros virtuales!
¿Recuerdas que tuve que suspender el primer encuentro virtual del Club de La Ecocosmopolita porque tuve que viajar de urgencia a Caracas?
Estaba pensando en cómo retomar esta idea, cuando Patri y Fer de Vivir sin plástico -que siguen recorriendo a pie la Península Ibérica- me contaron que estaban haciendo una pausa en Vigo. Así que decidimos aprovechar la ocasión para inaugurar los encuentros con ellos, como estaba previsto para enero.
Estos encuentros serán mensuales y estarán reservados para las personas que apoyan económicamente este club epistolar. Serán un espacio de conversación en el que podremos conocernos, compartir reflexiones, dudas, descubrimientos y más.
El primero será el jueves 9 de noviembre, es decir, la semana que viene, a las 18h (hora España peninsular) y hablaremos sobre la experiencia de Patri y Fer en estos primeros meses de viaje, sobre cómo adaptan sus hábitos sostenibles en esta aventura y también sobre cómo lo llevamos el resto desde nuestra cotidianidad.
Aquí me despido del resto de la tribu para compartir los detalles con mis mecenas.
¡Nos leemos en unos días!
Yve Ramírez
La Ecocosmopolita
Flores en el asfalto
Para empresas que quieren cambiar el mundo